viernes, 14 de febrero de 2014

Devaluación y ajuste: un ataque al salario


En los últimos días la economía argentina  sufría una nueva devaluación de su moneda, pero esta vez no fue en manos de los Duhalde, de los Lavagna, de los los “sectores empresarios concentrados”, sino que fue Kicilof quién anuncio su flamante plan de elevar el tipo de cambio del  dólar  oficial a $8, es decir, devaluar en un solo mes, casi, el 25%. Para completar el panorama,  el salario viene perdiendo un 20% de poder de compra (en el último mes), y las tasas de interés subieron a un 7% para pedir créditos.
En su última aparición en 6,7,8 Kicillof definió a “bajar el gasto público, bajar los salarios y bajar el crédito” como las tres medidas centrales que estarían pidiendo los sectores empresarios concentrados, siguiendo las recetas del FMI, para, acto seguido, afirmar su negativa a aplicarlas. Sin embargo, ya están empezando a llevarlas adelante.
La suba de las tasas de interés llevan al encarecimiento de los créditos, retrotrayendo el consumo y la inversión, una receta clásica para “enfriar” la economía. El tarifazo en el transporte va inscripto en la línea de reducir el gasto público vía disminuir los subsidios que muy probablemente se complemente, en el corto plazo, con el aumento de los servicios (luz, gas, etc.). Y el punto clave de todo el plan son los salarios. Los mismos ya cayeron en su costo en dólares (por la devaluación) y en su valor real fruto de la inflación.

Una muestra categórica que desenmascara el doble discurso del Ministro K y su gabinete (los devaluadores del 8 a 1?). Para cualquier estudiante de la facultad es evidente que este plan contiene todos los ingredientes de un “giro ortodoxo” con devaluación, inflación y enfriamiento de la economía. Con sus consecuencias: ajustes al pueblo trabajador  vía salarios y aumentos de tarifas. A lo que podría sumarse una futura recesión que traería  despidos y suspensiones.

¿Podemos parar el ajustazo?

La pelea clave de la escena nacional serán las paritarias donde se definirá si los trabajadores podrán torcerle el brazo al gobierno (que piensa en un piso y techo del 20 al 22%) a la burocracia sindical y a las patronales.
Si en la última campaña electoral decían: “en la vida hay que elegir”; el gobierno de Cristina “ya eligió”: el ajuste sobre los salarios es el ancla central para acomodar la economía.

La mayoría de los estudiantes dependemos de nuestros ingresos para bancar nuestras carreras. Por eso no podemos quedarnos por fuera de ésta disputa. Más aún en nuestra facultad, donde podemos usar nuestros conocimientos para develar las verdaderas intenciones de los empresarios y el gobierno. Es hora de que nazca un nuevo movimiento estudiantil, retomando las mejores expresiones de unidad con los trabajadores, como el Cordobazo en nuestro país o el Mayo Francés del ’68.

Sumate al Observatorio Económico y Social!

La devaluación y la inflación carcomen día a día el poder adquisitivo de los trabajadores cuyo salario real decreció un 20% en los últimos 3 meses. Desde la Juventud del PTS en económicas durante todo el verano venimos impulsando el Observatorio Económico y Social, participando en reuniones con el activismo obrero y aportando todos nuestros conocimientos en las diferentes ramas de la industria y la economía a nivel nacional para fortalecer las luchas de los trabajadores contra los despidos y la pauperización del nivel de vida.