lunes, 22 de julio de 2013

Crónica del corte en la pana de las obreras de Kromerg

Hoy más que nunca, las mujeres en pie de lucha!

Por Noe y Lu

Hoy más que nunca nos damos cuenta que la unidad entre estudiantes y trabajadores es un factor clave. Que nos hermanan el interés, la potencia y las ganas de llevar adelante los reclamos que tenemos. Sabemos que juntos podemos romper cualquier límite. Además, entendemos que las mujeres juegan un rol fundamental  cuando se organizan y enfrentan la opresión a la cual quieren someterlas, tanto como trabajadoras, como por ser mujeres en esta sociedad. El pasado miércoles 17, un grupo de compañeras fuimos con Pan y Rosas a la zona norte con la determinación de acercarnos a apoyar una importante lucha que recién empieza. Es por eso que compartimos ésta experiencia, esta crónica, que nos ayuda continuar alentando y a solidarizarnos con las chicas de Lila, que están dispuestas a dar una batalla constante por sus derechos, para mejorar sus condiciones de vida, de trabajo y lograr que reincorporen a sus compañeros despedidos.


Nos juntamos tempranito en una esquina de esa que todos elegimos para forjar fuerzas, pero aunque no creíamos que iba a ser así, en el aire se sentía algo, y podemos decir que ya se había sentido antes, pero nunca lo habíamos visto tan claramente en la cara de los compañeros y menos con el orgullo que lo llevaban. Entre mate y galletitas íbamos hablando de la situación y enterándonos de las decisiones de la patronal. Pese a haberles impedido el ingreso al parque industrial de Pilar en el principio del conflicto,  después de haber cortado Corrientes y Callao el día anterior y dándonos a conocer que la empresa se seguía negando a escuchar a los trabajadores, debemos decir que las ganas por pelear se iban agrandando y más cuando al ver que se iban sumando la delegación de Donelley, Kraft, Lear. Juntos, unidos en fuerza partimos hacia la autopista donde ya las obreras habían iniciado el corte. Porque, como dijeron los trabajadores de zona norte una vez más y quedó demostrado en los hechos, "si tocan a uno, tocan a todos".


Las obreras y obreros de Kromberg vienen dando una batalla durísima contra los dueños alemanes que imponen desde hace años condiciones terribles de trabajo y ahora avanzaron con 12 despidos y amenazas de muchos más. En la fábrica el 80 % de los laburantes son mujeres. Es gracias a ellas, que se cansaron de los ataques y de la opresión a la que son expuestas de una forma brutal, que empezaron a levantar cabeza. La fortaleza de estas obreras es increíble, muchas de ellas son madres y  la mayoría jóvenes. Se las ve con una unidad resistente, que les da el incentivo de no parar hasta conseguir que estén todos adentro y mejoren sus condiciones.



Cuando empezamos a caminar veíamos a lo lejos, todavía en la oscuridad del amanecer, unas figuras que no se distinguían bien. Al irnos acercando estas formas se transformaron en una gran concentración de obreras y obreros de overol lila, quienes vinieron a nuestro encuentro eufóricas, con una fuerza que no habíamos visto antes, así con banderas, megáfono en mano yendo de un lado al otro, cantando "si se puede, si se puede, si una mujer avanza ningún hombre retrocede", y nosotros con la cabeza en alto, orgullecidos respondíamos "para que todos se enteren, que en Kromberg discriminan, persiguen trabajadoras y despiden por luchar". Qué mejor forma de empezar la jornada de lucha! Las obreras estaban adelante de todo y no paraban de cantar, saltar y abrazarse con un aguante interminable, que ni siquiera después de una hora y media la llegada de algunos miembros de gendarmería pudieron detenerlas.  

Estos hombres con sus escudos enormes armaron un cordón, nos fueron cercando, pero ellas seguían firmes, cantando con toda la fuerza, sin dejarse intimidar por el despliegue de la gendarmería. Ante la insistencia se decidió dejar libre un carril. Pudieron pasar unos pocos autos y ya parecía que venían a reprimirnos. Si los trabajadores eran muchísimos, la cantidad de gendarmes no se quedaba atrás.  La imagen recorrió los medios dejando claro la unidad entre la empresa y el gobierno nacional, quien no sólo espía ilegalmente con el Proyecto X sino que ahora directamente nombra a Milani –un soldado de la inteligencia y el espionaje a los luchadores e implicado en delitos de lesa humanidad- como jefe del Ejército. Ahora que terminó la conciliación obligatoria y los despedidos quedaron afuera debieron mandar a desalojar, por la fuerza si era necesario, para intentar sacar de escena los legítimos reclamos. 


Al grito de "ya vamos a volver" y “Cristina donde está”, con mucha bronca hacia la gendarmería y el gobierno nacional, nos retiramos de la panamericana. Se respiraba odio de clase. A pesar de esto, las obreras y obreros de Kromberg siguieron con la moral muy en alto, dispuestos a seguir en la lucha y conscientes de la solidaridad que los rodea y que crece día a día, desde los trabajadores, los estudiantes, los organismos de derechos humanos. Allí nos subimos a los micros para seguir acompañando a las obreras que querían llevar su reclamo de efectivización y mejoras de las condiciones de trabajo directamente al Ministerio de trabajo. Nos detuvimos a la altura del obelisco y ahí no más, ni bien bajamos, las obreras empezaron de nuevo con los bombos y a cantar. ¡No las paraba nadie!



Estos hechos nos demuestran una vez más la necesidad de seguir impulsando un movimiento de mujeres que se plante en las calles y conquiste de una vez y para siempre nuestros derechos junto a los trabajadores y el pueblo pobre. Basta de precarización laboral, basta de abuso patronal, por el derecho al aborto y el fin de las redes de trata. Desde Pan y Rosas seguiremos acompañando la lucha de las obreras de Kromberg y seguiremos impulsando con todo la organización de las mujeres por nuestra emancipación.

Todo el apoyo a las obreras y obreras de Kromberg!

Reincorporación YA de todos los trabajadores.